Cerrada. Así es como suele permanecer la iglesia San Jacinto  de la parroquia El Morro, población ubicada a 10 minutos del cantón Playas, pero que pertenece a Guayaquil.

Esto, según Mario Pazmiño, párroco de esta iglesia y también de Playas, porque la compañía a cargo de la obra aún no entrega de manera oficial las llaves de esta construcción que data de 1898.

Ramiro Velasteguí, encargado de la obra, explicó que aún no se la entrega formalmente porque se hicieron pequeñas observaciones a la compañía a cargo de los trabajos, actividades que terminan el lunes.

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El párroco de esta iglesia, que fue inaugurada el pasado 30 de enero, explicó que en ese sector se celebran misas cada quince días porque también está a cargo de otras como El Arenal y San Vicente. “El problema es que no hay sacerdotes, sería ideal que tengamos más ayuda, necesito un ayudante en Playas”, expresó  Pazmiño.

Por esa razón no habrá misa este fin de semana allí sino el próximo 8 de mayo.

Otro de los inconvenientes que hay en esa parroquia es la falta de bancas, pues solo hay 20. Pazmiño dice que se necesitan al menos unas 60 bancas de 2 metros y 20 centímetros.

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A los habitantes de la parroquia El Morro, los que aproximadamente suman 800, les interesa que la iglesia se mantenga abierta todos los días y no solo los sábados y domingos.

Yanina Vega, quien vive al frente de la iglesia San Jacinto, asegura que la obra de reconstrucción sirvió para llamar la atención de los turistas.

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“Muchos vienen a conocer su arquitectura, que antes pasaba desapercibida”, dijo Vega.

Esa estructura es cuidada por Arturo Chalén, abuelito de Karen Ramos. Fue ella quien el pasado miércoles buscó las llaves de la iglesia para que un grupo de personas pudiera recorrer la reestructurada capilla.

En su interior se puede recorrer el campanario después de subir las escaleras. Más arriba se encuentran los ventanales desde los que se observan al costado izquierdo  una ciénaga rodeada por árboles de tamarindo, al frente la isla Manglarcito, donde habitan una diversidad de aves.

Las palomas son otras de las atracciones  de esta iglesia, las que todavía continúan ingresando a este templo católico debido a las hendijas que hay a los costados de la reconstruida iglesia San Jacinto de la parroquia El Morro.

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